El placer de un trabajo aburrido
Incluso si vuestros esfuerzos son criticados

y necesitan redimensionarse para ajustarse

al estilo de la empresa para la que trabajáis,

existe siempre una pequeña grieta a través de la cual

la singularidad de vuestra personalidad puede ser proyectada.
Ron Garland
Cuanto más repetitivo es un trabajo, más atención se presta a la exploración interior.
Cuanta menos estimulación y ‘demandas’ externas se reciben, más recursos disponibles quedan para percibir, descubrir e implicar cada vez más nuestro interior con lo que hacemos

Esto nos lleva a ser cada vez más nosotros mismos, a entender quienes somos realmente más allá de las definiciones externas. Nos lleva a una condición donde ‘el sentido’ no se comprende, pero se percibe, en definitiva, a una condición de placer físico y emocional.

Nuestro interior reacciona continuamente a lo que sucede en el exterior y si nuestra atención se dirige hacia él aparece una comprensión mucho más sofisticada que revela aspectos que ni siquiera sospechábamos.

Y, como sugieren muchas tradiciones y por experiencia personal (descubierto a posteriori), existen buenos motivos para pensar que siempre estamos donde debemos estar, incluso cuando no lo reconocemos o no nos identificamos con la situación.

Jader Tolja
de una entrevista de próxima publicación