Wayland Young, en su análisis de la literatura erótica de Occidente, y particularmente del lenguaje amoroso de los escritores medievales, llega a la conclusión de que nuestra literatura, depósito de los valores de una época y espejo de sus tendencias, expresa las dos principales orientaciones del hombre occidental hacia la sexualidad: la represión y la desviación. El que estudia se pregunta qué obras expresan una sexualidad sana y feliz … para tener una idea, responde, hay que remontarse a la literatura griega y su culto a Afrodita.
Así como es difícil recibir los dones de Afrodita, es igualmente difícil separarse de ellos. Una vez que la diosa nos ha llenado de su gracia, queda por superar la prueba más importante: aceptar, cuando la situación lo exige, dejar ‘los secretos del amor, las ofrendas del cariño, el lecho». Cuando se rompe el hechizo del deseo ¡todo parece desolador! Y necesitamos un cierto tiempo antes de volver a disfrutar de la soledad de Artemisa o de la satisfacción del trabajo y la amistad que inspira a Atenea, o de las alegrías de la madre de quién Deméter es reina.