Tomemos el caso de alguien que cada fin de semana, antes de encontrarse con su amante, hace un precioso regalo a su esposa.
Podemos preguntarnos si hace el regalo porque se siente culpable por tener una amante, o si tiene una amante porque tiene una esposa Barbie que no se interesa en él como persona sino en la seguridad y los sueños que le aporta y, tal vez, así él siente que es algo más que su Ken.