Hace ya más de un siglo lo explicaron estupendamente filósofos como Husserl y Merleau Ponty, y más recientemente neurocientíficos como Antonio Damasio y George Lakoff: pensamientos y conceptos nacen de la estructura corpórea, y de cómo el cuerpo se organiza en el espacio a través del movimiento. La anatomía experiencial es un modo de comprender este paradigma también físicamente.
“Cuando cambia nuestra organización corporal cambia también nuestra forma de pensar y nuestro modo de hacer las cosas.”, explica Silvio Mottarella, vicedirector del Centro Studi Pensarecolcorpo. “Cada año llegan a la formación de Anatomía Experiencial arquitectos, deportistas, médicos, músicos, bodyworkers, directivos, psicoterapeutas y se ha hecho evidente que ha cambiado inevitablemente su forma de trabajar. Como si su forma de actuar y de pensar se hubiera enraizado profundamente en el cuerpo y no fuera posible continuar siendo como antes.”
“En Anatomía Experiencial, por ejemplo, es muy importante el trabajo sobre los planos de movimiento”, continua Jader Tolja, medico, psicoterapeuta y responsable académico de la formación. “Para moverse, de hecho, utilizamos tres planos: el horizontal, el frontal y el sagital. El movimiento sobre el plano horizontal activa la capacidad de sentir, el placer, la sensualidad y está relacionado con la primera fase de desarrollo del niño. El plano frontal facilita la capacidad de pensar y proyectar. El plano sagital activa el movimiento hacia el mundo externo y la acción. Pero puede suceder que, en el transcurso del desarrollo, una persona no pueda desarrollar completamente uno de estos planos. Entonces, su equilibrio global se resiente. Cuando, por ejemplo, el plano sagital es inmaduro, se ve fácilmente en la organización corporal del individuo, en su forma de caminar y de moverse y, en particular en su dificultad de ser asertivo y de realizar sus objetivos. Es como si el pensamiento quedara inmóvil, en un estado permanente de evaluación y juicio sin la capacidad de transformarse en acción. Los ejercicios y las técnicas de la Anatomía Experiencial permiten tener la experiencia de un plano exclusivamente y así recuperar las fases que no se han podido desarrollar plenamente. Las personas, cuando tienen la experiencia física del plano horizontal, vertical y sagital, recuperan las cualidades psicológicas a las que están asociados.”
“El acento está puesto en afinar la capacidad de percepción”, explica Emanuela Borio, diseñadora de jardines y consultora que ha participado en la formación de este año. “Para explicar el efecto de este trabajo se puede usar una metáfora visual: descubro que existe un paisaje interno, las imágenes aparecen desenfocadas, los colores diluidos, confusos. Después, rápidamente, a través de la experiencia de movimiento y contacto, la visión se vuelve nítida, los colores vivos. Es como pasar de una imagen en baja resolución a una de alta resolución que me permite construir un mapa interno cada vez más detallado. Lo interesante de este proceso es que, cuando volvemos al mundo externo, nuestra comprensión se ha hecho más profunda y esto modula nuestras acciones.”
(R. De Nicolò para La Repubblica)
¿Cuáles son los efectos que tiene el estudio de la Anatomía Experiencial para los profesionales de distintos ámbitos?
Los arquitectos: al percibir el efecto que tiene un determinado espacio sobre el cuerpo, pueden cambiar su forma de proyectar.
Los médicos: pueden percibir con más claridad el sentido y la conexión de los síntomas y la enfermedad con el resto del cuerpo y, así, comprender mejor su significado e importancia.
Los deportistas, bailarines y músicos: pueden descubrir por si mismos como organizarse para ser más efectivos en un gesto atlético o artístico o para expresar una cualidad musical distinta.
Los bodyworkers (masaje, fisioterapia, yoga, taichí, …): pueden afinar su sensibilidad y explorar nuevas formas de trabajar.
Los psicoterapeutas: pueden comprender con mayor claridad, también a nivel físico, lo que antes comprendían solo a nivel intelectual.
Directivos: al haber experimentado los principios que hacen que un organismo sea vital, pueden intuir como transformar las organizaciones de las que forman parte en algo orgánico (y funcional).