El menor daño
Cómo el cuerpo decide donde expresar su malestar.
A diferencia de una mente, que puede ser dominada casi exclusivamente por motivos estáticos o narcisistas, un organismo tiene en cuenta inumerables factores y finalmente toma su decisión en base al principio del menor daño posible que le aporte el máximo beneficio a nivel de expresión.

Este es el motivo por el que los niños manifiestan la tensión que supone la llegada de un hermano primero a nivel de comportamiento, en forma de agresividad. Si se le dice que eso no es conveniente, su organismo toma la segunda decisión menos costosa entre las posibilidades que le quedan: se manifiesta en la piel.

Pero unos padres perfeccionistas podrían querer eliminar también esta forma de expresión, que consideran una imperfección, con un remedio potente (pero de supresión) que remitiera los síntomas. Y en este punto, el cuerpo debe hacer una tercera elección, menos vistosa, pero más dañina en tanto que es más interna, por ejemplo desencadenando una crisis asmática o una otitis.

Jader Tolja
de la entrevista en el periódico Il Piccolo