Dar antidepresivos a los árboles
"Dentro de poco, les daremos antidepresivos a los árboles, porque en otoño pierden sus hojas."
Silvio Mottarella
El uso excesivo de psicofármacos nace de la dificultad de tolerar la variabilidad.

La argumentación científica a favor de la suministración de algunos fármacos a los niños es que producirán una mejora en el rendimiento escolar y corregirán algunos hábitos alimentarios inadecuados.

Pero hagamos una reducción al absurdo: si la cocaína, la heroína y el Lsd se descubrieran ahora y alguna casa farmacéutica demostrara el aumento de atención y la lucidez en los niños con el uso de la cocaína, la reducción de la ansiedad con el suministro de heroína y el aumento de la capacidad creativa con el consumo regular de Lsd, después de algunos años la industria farmacéutica sería mucho más próspera, pero no ocurriría lo mismo con las neuronas de nuestros hijos.

El antidepresivo actúa a nivel cosmético: en muchos casos puede ser útil, pero es necesario recordar que no solventa automáticamente la raíz del problema. Como en el caso de un préstamo en un momento de dificultad económica, es importante no confundir el alivio temporal con el correspondiente agravamiento del endeudamiento y la situación en cuestión.

Jader Tolja
De la entrevista para el periódico Il Piccolo